Desamparado

Cuantas noches rememorando los temores de cada día, dejando de lado todo asunto, sin terminar, esperando la noche, solo al fin, tan jodídamente solo y desamparado que se diría estoy hecho con la carne pesada del martirio de los apóstoles, piel al rojo vivo, costuras abiertas sangrando.
Perdido el valor, cansado del miedo, sin ser ni estar, acaso de paso por cada momento, esparcido el ánimo como un puñado de átomos borrachos en un universo enloquecido. Sin principio ni intermedio, pero, con triste final siempre.
Cuanta voluntad enterrada en la tumba del deseo. Casas heladas por fuera en llamas por dentro. Como explicar que cuando empecé a amarte, sabía que ya habías muerto, que nunca tus caricias recorrerían mi pecho, tus palabras tras un velo. Ninguna plegaria será escuchada. Cuanta avaricia guardando los besos que se desvanecieron.
Y ahora, oigo caballos heridos de muerte que gritan de terror en medio del cenagal. Nos hablarán con desprecio. ¿Quien cabalgará sobre sus grupas por el sendero tuerto?, de vuelta a otro tiempo, a otro enigma, a otro sueño, a otro nuevo comienzo.

«Desamparado» es un ensayo que forma parte del proyecto de libro: «Ofuscaciones», escrito en prosa Poética © Francisco Feria